Chistecitos humildes
Fred se crió en una familia en la que se contaba una asombrosa historia: que su padre, su abuelo y su bisabuelo, al cumplir 21 años, caminaron sobre el lago helado hasta el club de yates que había en la otra orilla para tomar su primer trago permitido por la ley. Cuando cumplió esa edad, Fred fue con un amigo en lancha hasta la mitad del lago.
Allí se levantó, dio un paso por encima de la borda... y se hundió en el agua como una piedra. Su amigo se las arregló para rescatarlo y Fred, desengañado y furioso, fue a ver a su abuela y le dijo:
-Abuela, hoy cumplo 21 años: dime por qué no puedo caminar sobre el lago como mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo.
La anciana lo miró a los ojos y le respondió:
-Porque tu padre, tu abuelo y tu bisabuelo nacieron en invierno, y tú, en verano.
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Padre a hijo:
-Decile a la maestra que te dé la dirección de la carnicería que aparecía en el problema de matemáticas, donde el kilo de carne vale un peso.
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Dos nuevas ricas trataban de superarse una a la otra. Se jacta la primera:
-Mi marido compró la cama que perteneció a Napoleón y Josefina.
-¡Ah! -exclama la otra con desdén-. ¿Compran sus muebles de segunda mano?
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La pareja de ancianos fue a un restaurante de comida rápida. El anciano pidió una porción de papas, una hamburguesa y una bebida.
Volvió con su mujer, cortó a la mitad la hamburguesa, dividió las papas y comenzó a comer su parte.
Una persona se compadeció de ellos y les ofreció comprar otro menú para la anciana, pero ella respondió: "No se preocupe, nosotros siempre compartimos todo".
Al ver que la anciana no comía su mitad, la persona preguntó a la mujer: ¿Y por qué no come usted su parte?
Ella contestó: "Es que estoy esperando la dentadura".
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Paco era un gallego que tenía un gran amigo argentino, Juan. En un viaje que hiciera Paco a su tierra natal, sufrió un infarto y murió. Juan se entera y decide tomarse un avión e ir al funeral de su amigo en Galicia.
Al llegar al lugar donde lo estaban velando, Juan nota que junto al cajón se encuentra un tarro enorme lleno de crema facial y lo más curioso es que los dolientes, luego de darle el pésame a la madre de Paco, introducían la mano dentro del pote y luego procedían a embarrar al difunto. Juan, por respeto, decide hacer lo mismo, pero fue tanta su curiosidad que se acerca cuidadosamente a la madre del fallecido, y en voz baja le pregunta:
-¿Por qué los deudos le están untando crema a Paco? ¿Fue por alguna petición especial o es una tradición acá en Galicia? La anciana le da una mirada de consternación y le contesta:
-¡Coño, pero bueno! ¿Usted no sabía que Paco pidió que lo cremasen?
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Si un helicóptero se mantiene suspendido en el aire, ¿acabará en otro lugar debido a la rotación de la Tierra?
2 comentarios:
Hola M.M.pienso que no acabará en otro lado, pues tanto la tierra, como el aire, como el helicòptero y todo en general están rotando hacia el mismo sentido que la tierra.
Aunque la Tierra gira sobre su eje a una velocidad de hasta 1670 kilómetros por hora, todo lo que se encuentra sobre su superficie gira a la misma velocidad, incluída la atmósfera en la que está suspendido el helicóptero. Como éste participa del movimiento del planeta, aterrizará en el mismo lugar. ¡Muy bien, Grace! Felicitado con tres estrellitas.
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