Regata del Bicentenario en Mar del Plata

Maravilloso espectáculo

Creo que hay momentos de la vida en los que uno percibe que "ese momento" será único e irrepetible. Por una u otra razón se siente en el alma, en la piel, se huele en el aire... Y uno se prepara, si está atento a esas señales, a disfrutarlo al máximo. A mí me suele suceder, y esos instantes de íntima felicidad, que son mayormente visuales, me llenan de placer. El contemplar un paisaje; una flor exótica; una puesta de sol en el mar; un nido en lo alto de un árbol; un colibrí volando de flor en flor; la suave lluvia sobre la tierra; una montaña nevada; cisnes deslizándose erguidos en el agua... ¡Hay tantas cosas lindas!

El viernes 26 de febrero, estando en Mar del Plata, fui testigo de un hecho histórico, percibí "ese momento". Desde la mañana, toda la costa marplatense se transformó en platea y el mar funcionó como pantalla para observar la revista naval a los grandes veleros que participan de la Regata por el Bicentenario de la Argentina y Chile, además de otros países de América.

La presidenta de nuestro país llegó en helicóptero al helipuerto del Hotel Hermitage y se dirigió en un vehículo hasta el Torreón del Monje (nosotros estábamos bastante cerca), donde estaba instalado un palco para que se desarrollara la ceremonia. Después de los discursos de Michelle Bachelet, en primer lugar, y de Cristina F. de Kirchner, las embarcaciones dejaron la ciudad donde a lo largo de más de una semana recibieron la visita de casi 235 mil personas en la Base Naval.

Las mandatarias participaron de la denominada revista naval, donde desfilaron embarcaciones deportivas y barcos pesqueros, encabezados por la Fragata Libertad. Ese mismo día partieron hacia Montevideo, Uruguay, donde estarán dos días y luego irán a Buenos Aires donde permanecerán hasta el 9 de marzo. Luego, llegarán a la Isla de los Estados, Ushuaia; Cabo de Hornos, en Chile, Punta Arenas, Valparaíso; después pasarán a Perú y más tarde a Guayaquil, Ecuador. Estarán en Cartagena de Indias, Colombia; en Santo Domingo, República Dominicana y en junio, aproximadamente, en Veracruz, México.

Escoltando estas embarcaciones desfiló el destructor "La Argentina" perteneciente al Comando de Flota de Mar de la Armada Argentina que, por supuesto, no participa de la competencia. La primera nave en pasar fue la Fragata "ARA Libertad", que desde 1963, realizó 41 viajes y luego lo hicieron: el buque escuela "Gloria" de Colombia (imponente); el buque "Cisne Branco", de Brasil; la goleta "Capitán Miranda", de Uruguay; el velero "Cuauhtémoc", de México; el bergantín "Esmeralda", de Chile; el buque escuela "Simón Bolívar", de Venezuela y el bergantín "Guayas", de Ecuador.

La gente se convirtió en un espectáculo en sí misma. En un día muy agradable, a pleno sol, turistas y marplatenses se ubicaron para presenciar el inédito despliegue de "las fragatas"; así se llamó popularmente a las embarcaciones que participan de la regata internacional "Velas Sudamérica 2010". Se cree que fue la concentración de personas a lo largo del boulevard más importante en la historia de la ciudad.

Los trazos fuertes del día fueron las presidentas de Argentina y Chile celebrando la paz entre los dos países; playas colmadas; las naves pasando por el frente marítimo con sus velas desplegadas. Desde las primeras horas de la mañana habían comenzado a moverse para dejar sus amarres en el puerto y tomar posiciones en alta mar. El primero, el buque escuela de Portugal "Sagres" cruzó Playa Grande buscando aguas más profundas.

En fin, siendo parte de esa multitud, no sabía cuándo mirar hacia el mar y cuándo hacia el cielo, debido a los helicópteros que sobrevolaban continuamente la zona; además de un jet super rápido que no sé su nombre, pero sí que producía un ruido infernal y parecía chocar con los edificios altos ( a muchos nos vinieron a la mente las imágenes de 11S).

Este fue un hecho único. Las naves cruzaban frente a nosotros, junto a otras más pequeñas; la gente extasiada; alguien dijo que a la fragata nuestra le faltaba tela (en las velas), ya que había otras más grandes... Fue un "momento" de esos que mencioné. Espectacular.

M. M.